Operación Calama – El Mostrador



Chile se juega prácticamente toda su opción de poder intentar clasificar a Qatar, en esta doble fecha ante Argentina en Calama y luego visitando La Paz.
Sin embargo, la idea de jugar en el Zorros del Desierto comenzó a gestarse tras la caída ante Ecuador en Santiago. Cuerpo técnico y jugadores comentaron y deslizaron la idea de llevar el partido ante los trasandinos a la altitud de la ciudad del cobre, tomando en cuenta que, por historia, si bien siempre hay excepciones, a los jugadores albicelestes les incomoda jugar sobre el nivel del mar.
Pero, claro, el horario de las 21:00 horas atenúa de alguna forma los efectos de la altitud. Es distinto jugar a las tres o cuatro de la tarde, donde el calor y las condiciones geográficas se hacen sentir mucho más. Otro antecedente, es que la gran mayoría de nuestros jugadores hace muchos años cruzaron las fronteras, para irse a Europa y si bien algunos militan en México, donde en varias ciudades se juega el torneo con estas condiciones, la base mayoritaria siempre es europea. La medicina deportiva, hace muchos años, detectó que para tener un mejor rendimiento en la altitud, es clave la preparación y aclimatación con tiempo, pero también las cámaras hipobáricas ayudan a acelerar este proceso.
Un ejemplo claro es el caso de Ben Brereton. El delantero chileno jamás en su vida ha estado en un juego bajo estas condiciones. Sin embargo, el cuerpo médico y técnico ha tratado de adaptarlo de la mejor manera posible a lo que pueda sentir y vivir este jueves 27 en Calama.

En lo netamente futbolístico, Martín Lasarte debe estar tratando de darle vueltas y vueltas al posible equipo ante Argentina. El técnico uruguayo no es de grandes secretos, pero tiene a Vidal suspendido y además la duda de la condición física de uno de los motores de la escuadra, como es Charles Aránguiz.
Pulgar debería ser titular, pero viene con poco rodaje de juego. Y ante la incógnita de saber si contar o no con el volante del Bayer Leverkusen, el puzle es aún más complejo, porque Diego Valdés, que venía haciendo buenos partidos en la Roja, tampoco estará por algunas molestias físicas.
De jugar con el tradicional 4-3-3, Chile debería tener a Bravo; Isla, Medel, Maripán y Mena en la zona defensiva. Después viene el quebradero de cabeza del técnico nacional, porque por ahora Pulgar es el inamovible, siendo Marcelino Núñez una opción más que válida y el tercer elemento a definir. Sánchez, Vargas y Brereton deberían ser el tridente de ataque.
El actual momento de Alexis Sánchez es prenda de garantía, al igual que Brereton, quien hoy está avaluado en 25 millones de dólares. Ambos vienen coqueteando con el gol y eso ayuda mucho a la confianza.
Chile debe hacer un partido perfecto ante la clasificada argentina, que, aunque no contará con Messi en sus filas, trae lo mejor que tiene por hoy Scaloni. Es un equipo fuerte y con tradición ya de ganar. Todos los jugadores albicelestes saben que están rindiendo un examen partido a partido para estar en la cita mundialista. Por ello, la Roja debe tener una noche iluminada, no solo por la urgencia de los puntos, sino que también para doblegar a un rival poderoso, que vendrá a seguir marcando ese ritmo que ya lo clasificó a Qatar.
Será un partido de alta exigencia, donde no puede haber puntos bajos. Será un duelo de infarto, donde Chile tratará de quedarse con la victoria y así encaminarse a otro partido bravo, ante los bolivianos en La Paz.
La operación Calama ya está en curso y habrá que ver si todas las fichas puestas en ello resultan favorables.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



Source link

Related Posts

Add Comment