Doble método de anticoncepción: recomendaciones y beneficios



Catalina (24) tuvo una hija hace un par de meses, algo que no estaba en sus planes. Usaba contantemente su método anticonceptivo, pastillas -cuyo valor supera los 20 mil pesos en farmacias-. Junto a su pareja habían decidido que la manera de prevenir un embarazo sería esa, ya que resultaba compatible con otras condiciones médicas que acompañan a la joven.
Como ella, otras cinco mujeres también coincidieron en quedar embarazadas en el mismo periodo, pese a utilizar un método anticonceptivo. Catalina las conoció a través de un grupo de madres primerizas, donde compartieron sus experiencias.
Catalina conocía las formas en que podía prevenir un embarazo si aún no se sentía lista para tenerlo, pero también era consciente de que ningún método es 100% efectivo, pese a ello, no esperaba ser la excepción.
Esto último lo corrobora la directora de Ginecólogas Chile, Andrea von Hoveling. Según la profesional, es importante sumar un segundo método de protección en caso de parejas o personas que no estén listas o dispuestas a embarazarse.
“Si agrego condón a un implante o pastillas, por ejemplo, estoy sumando el hecho de no ovular, un método de barrera. De esta forma, no ingresan los espermatozoides al tracto genital femenino”, explica von Hoveling.
Por otra parte, la profesional de salud recomienda utilizar el “doble resguardo”, ya que, el empleo de un método de barrera, como el condón, protege frente a infecciones de transmisión sexual (ITS), riesgo que existe incluso en parejas monógamas.
En esa línea, de acuerdo a información de La Vanguardia, las mujeres que optan por usar doble método de anticoncepción se sienten más tranquilas y seguras al momento de tener encuentros sexuales.
La representante de Ginecólogas Chile, también es enfática en recordar que el método a emplear es una decisión autónoma y que depende de cada cuerpo, pero recomienda que los más seguros son los de larga duración. Es decir, el Dispositivo Intrauterino (DIU) y los implantes intradermales, aunque, los más utilizados son las pastillas anticonceptivas.
Por último, von Hovelling invita a los/as profesionales de la salud y a las usuarias a involucrarse de forma activa en la búsqueda de información sobre métodos anticonceptivos. Proceso en el cual debe incluirse también a la pareja de la usuaria. “La autonomía en la salud sexual solamente puede ejercerse cuando una está informada”, señala la experta.



Source link

Related Posts

Add Comment