Día Internacional del Trabajo Doméstico: una realidad desigual para las mujeres

Cada 22 de julio, se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico, una fecha destinada a visibilizar y reflexionar sobre el arduo trabajo que implica el sostenimiento del hogar y el cuidado de las personas, tareas históricamente relegadas en gran medida a las mujeres. En Argentina, esta realidad se refleja en cifras contundentes: según la Encuesta Permanente de Hogares de 2022, 8 de cada 10 mujeres se encuentran ocupadas en estas labores, mientras que en el caso de los hombres, este número se reduce a 6 de cada 10. Además, las mujeres dedican en promedio más de cuatro horas diarias a estas tareas, en comparación con las aproximadamente dos horas y media que destinan los hombres, según la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo de 2021.En el otro extremo de la balanza se encuentran las cifras relacionadas con la participación de género en el mercado laboral. De manera desalentadora, las mujeres son las que enfrentan mayores obstáculos para incorporarse al mismo, ya sea de manera parcial o al verse obligadas a suspender sus carreras en determinados momentos de sus vidas. Estas diferencias se traducen en índices laborales más favorables para los hombres, con una participación del 70% en el mercado de trabajo, mientras que solo el 51% de las mujeres logran insertarse en el mismo, según los datos del Indec para el año 2022. De manera aún más preocupante, únicamente 1 de cada 4 puestos de jefatura son ocupados por mujeres, como lo revela el informe del Indec en 2021, lo que deja en evidencia la persistente brecha de género en la estructura jerárquica de las organizaciones.Ante esta realidad, se vuelve imperativo contar con un marco legal sólido que aborde la cuestión del trabajo doméstico y garantice el cuidado como un derecho, con un enfoque en la corresponsabilidad. En mayo de 2022, se presentó en el país el proyecto de ley Cuidar en Igualdad, una iniciativa que busca instaurar un sistema integral de cuidados, invertir en infraestructura y establecer un nuevo régimen de licencias, todo ello con el objetivo de asegurar una mayor equidad desde una perspectiva de género. Sin embargo, hasta el momento, el proyecto de ley no ha sido tratado.



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