Las tareas domésticas y la carga mental: 2 de cada 3 mujeres aseguran que es un rol asignado a ellas



Nos encontramos en el año 2024, futuro para muchos, y a pesar de que las mujeres, a fuerza de años de lucha, han conseguido abrirse paso en algunos campos y ser escuchadas y valoradas en diferentes ámbitos, algunas cuestiones parecen permanecer intactas o al menos igual de desproporcionadas que décadas atrás. Un informe de Avon junto a Gentedemente relevó las percepciones – y la brecha que existe – sobre la carga de las tareas domésticas, para el que entrevistó a más de 2400 personas, de 25-55 años, en Argentina, Chile, México, Colombia y Perú.La Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2021) reveló que las mujeres duplican a los varones en las horas diarias que dedican al cuidado de integrantes del hogar, y que superan también por casi una hora y media el tiempo promedio utilizado para trabajo doméstico. Sin embargo, el estudio de Avon y Gentedemente indagó sobre estas percepciones y concluyó que existe una disparidad de percepciones entre hombres y mujeres sobre las cargas mentales y operativas que conllevan las tareas del hogar y de cuidado. Hay una tendencia marcada de los hombres a considerar que ambas cargas (mental y operativa) se reparten equitativamente, mientras que las mujeres afirman que recaen sobre ellas. Y, si bien Argentina no es el país con indicadores más desiguales, el 14% de los hombres considera que esta carga mental recae siempre o casi siempre sobre ellos, mientras que sólo el 1% de las mujeres afirma esto mismo sobre ellos.Pero, ¿qué significa cada una? La carga operativa refiere a las tareas domésticas en sí mismas, cocinar, lavar, planchar, el hecho de llevar a cabo todo lo que debe hacerse en el hogar. Mientras que la carga mental, es tener en mente todo aquello que hay que hacer, cuándo y cómo hay que hacerlo. Por ejemplo, si ambas partes se hacen cargo de llevar a lxs hijxs al médico, ¿quién sabe cuándo hay que sacar turno? ¿quién recuerda cuándo es y a dónde llevarlxs?El estudio dividió además las tareas en dos categorías: visibles e invisibles. Preparar la comida, hacer las compras, ayudar con las tareas, son todas actividades visibles que tienden a ser reconocidas como a cargo de mujeres y hombres por igual, al menos por el 65% de los encuestados. Por otro lado, están las tareas invisibles, como estar pendientes de lo que sucede en la escuela, acordarse de un turno médico, o planificar las comidas que no son tenidas en cuenta en la ecuación.Qué develó el estudio en ArgentinaEn Argentina, el 56% de los hombres considera que ambos son responsables por recordar qué es lo que debe hacerse en el hogar, mientras que un 61% de las mujeres opina que son ellas quienes se encargan de recordar las tareas a realizar.  Existe una diferencia muy marcada de percepciones por género que se ve sobre todo en las tareas invisibles. Por ejemplo, en el informe, estar y participar en el chat del colegio, el famoso “chat de mamis” aparece como el principal punto de inflexión: es una tarea claramente asignada a la mujer, que se encarga en un 65% de los casos de este tema. Pero también hay otras tareas invisibilizadas, que corresponden a la carga mental, que se identifican principalmente con el género femenino, como la planificación de las comidas diarias, el armado de la lista de compras, decidir cuándo y qué hay que limpiar, estar pendientes de los turno médicos y las actividades escolares de los hijos e hijas, saber cuándo hay que pagar las cuentas, entre otros. La encuesta, realizada con el fin de visibilizar el reparto desigual de tareas en el hogar, finalizó con una pregunta a modo de reflexión: “Luego de responder esta encuesta, ¿en qué medida dirías que las tareas y responsabilidades del hogar están distribuidas equitativamente en tu pareja?” 6 de cada 10 personas encuestadas afirmaron que la encuesta les ayudó a reflexionar acerca de las diferencias de género en las tareas domésticas y que ajustarían sus hábitos o comportamientos para cambiar esta realidad.



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