Morena en Sinaloa | EL DEBATE

MORENA EN SINALOA. Un día se descalifican y otro se reconocen, primero se atacan y luego se reúnen; han sido rudos en sus adjetivos y acusaciones internas en Morena, y sin embargo, están obligados a caminar juntos en bien del Gobierno de AMLO. No solo entre legisladores locales y federales se han intercambiado acusaciones (de estar vendidos al gobernador, ser traidores, ser aliados del PRI-AN, aceptar sobornos, entre otros) sino también entre militantes y los alcaldes se han cruzado descalificaciones. Los peores adjetivos a Estrada Ferreiro, alcalde de Culiacán, vienen de militantes de Morena, el alcalde no se queda atrás y les responde dando materia con sus exabruptos y contradicciones para que lo sigan adjetivando como alcalde autoritario y sin congruencia. Pero no solo Estrada enfrenta el descontento de las bases de Morena; Billy Chapman, alcalde de Ahome, es indefendible, un día sí y otro también incurre en exabruptos  y en contradicciones; su conducta es bipolar y su Gobierno navega en la indefinición, sin claridad ni proyecto. Con Biblia en mano toma decisiones polémicas y a gritos pretende darse a notar, generando desconcierto hasta entre los ciudadanos. Los de Morena, ante los excesos de Chapman, se escudan en que no lo eligieron ellos, y le atribuyen al PT el error de hacerlo candidato. ¿Será? El Químico Benítez no ha escapado a los cuestionamientos de sus propios compañeros de Morena, de legisladores locales y de militantes. Pedro Lobo lo ha cuestionado desde el Congreso del Estado, y en el evento masivo en el estadio Teodoro Mariscal, algunos, frente a AMLO, le gritaron en diversos momentos, cuestionando decisiones del Ayuntamiento que encabeza sobre obras del municipio. Entre legisladores locales el debate ha sido más rudo y los calificativos más duros, igual entre la diputada Merary Villegas y la coordinadora de diputados federales Yadira Marcos, pleitos en los cuales involucran también al senador Rubén Rocha y al coordinador de delegados Jaime Montes.No obstante, el viernes todos ellos —alcaldes, legisladores locales y federales, el coordinador de delegaciones y el delegado nacional de Morena Ignacio Mier— compartieron “el pan y la sal” (más bien el aguachile y los camarones) en el restaurante Los Arcos, donde se congregaron para —en ambiente y comida fifí— fumar la pipa de la paz de Morena en Sinaloa. ¿Será?¿‘LEVANTONES’ EN SINALOA? La violencia contra mujeres en Sinaloa y en el país es una realidad. Las estadísticas lo confirman, va en aumento el abuso sexual, los feminicidios, las agresiones de mujeres en el hogar, en la vía pública, en la escuela, en el trabajo. Aparte de que también aumentó la impunidad, preocupan las desapariciones forzadas y los ‘levantones’; quizá no son en la proporción que se difunde en redes sociales, pero, sí hay forzamiento de jóvenes, abuso y explotación sexual de las mismas. Cierto es que se requiere documentar las denuncias, y no generar falsas alarmas sobre el tema, pero también se ocupa que la autoridad le dé más importancia al tema de la violencia de género, que se comprometa en serio a combatirla; no simular que lo hace. Quizá sí hubo exageración de cifras de levantones en redes, y si ello sirve para que la autoridad y el gobernador se obliguen a combatir la violencia contra mujeres, bienvenida la exageración. Porque es más grave ser omisos y negligentes en el combate a la violencia contra mujeres, que generar alarma social de un tema que es real, aunque quizá no en la proporción que se dice. ¿O no?



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