“Aquella final en Madrid fue un quiebre para mi carrera, me dolió mucho tener que irme de Boca. Yo sabía que me tendría que ir si se perdía ese partido”, explicó Pablo Pérez, que luego de mucho tiempo se volvió a referir a los momentos más importantes de su carrera deportiva y donde también quedó marcado tras su salida.Sin embargo, el jugador de Newell’s, que luego de su salida del “xeneize” pasó por Independiente, aseguró que la caida en la Copa Libertadores no es el fin. “Para un futbolista hay cosas peores como irse al descenso o quedarse sin club. Irse al descenso es peor que perder una final”, destacó.
“Esos cuatro años en Boca valieron por 16. Aprendí muchísimo, fue como ir a la facultad. A ese club no le debo la vida, le debo dos vidas”, remarcó Pérez, que se convirtió en uno de los referentes del equipo, y que en la final pagaron los platos rotos. “Sabíamos que si ganábamos quedábamos en la historia. Yo era uno de los referentes, el capitán, aparte venía de aquella vez que tuve problemas porque insulté a uno en la Bombonera”.Por otro lado, analizó lo que fue la final de vuelta en el Monumental, que no se jugó por la agresión al micro, donde él sufrió una lesión en el ojo, a pesar de que muchos no le creyeron la misma. “Decían que era mentira mi lesión. Yo no mentí, no lo iba a ser, tengo familia, amigos, cómo voy a mentir”.
“Ese día nos tiraron de todo, piedras, botellas, hasta gas pimienta. Que si te pegaban en la cabeza no sé si las contás. Nosotros queríamos jugar el partido pero muchos no estábamos en condiciones para hacerlo. Quizás podría haberlo hecho una semana después en el mismo lugar”, agregó el mediocampista.Por último, habló de lo que le dejó ese plantel pesado de jugadores, con muchasfiguras. “Los referentes, (Carlos) Tevez, (Darío) Benedetto y yo, tratábamos de dejar un mensaje claro. Teníamos nuestras discusiones como todos, pero siempre pensando para adelante. Con Carlitos tengo una amistad, fue un gran compañero y una persona muy solidaria con todos. Hablo todas las semanas con él”, cerró en 90 minutos.
