El expresidente Enrique Peña Nieto está “apanicado” y “aterrado” desde su mansión en Madrid, viendo cómo el círculo en torno a él se estrecha cada vez más, primero por el caso Odebrecht y Emilio Lozoya, a lo que se añadió la solicitud de Emilio Zabadúa de colaborar como testigo protegido con la Fiscalía General de la República para delatar la participación de su exjefa Rosario Robles y el exmandatario priista en el caso conocido como la “Estafa Maestra”.Así lo señala el influyente periodista Salvador García Soto en su columna de ayer 4 de noviembre para El Universal, “Pánico en Madrid”, donde refiere comentarios presuntamente expresados por fuentes cercanas al expresidente Peña Nieto, los cuales dan cuenta de su angustia por sentir que se encuentra en la mira del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
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Está apanicado, aterrado y ya se quiere mover de Madrid porque teme que haya acusaciones en su contra”, cita el periodista.
Es bien sabido que el exmandatario del PRI prácticamente ha desaparecido de la vida pública desde que concluyó su sexenio (2006-2012) para recluirse en su lujosa mansión ubicada en la exclusiva La Finca, en el municipio español de Pozuelo de Alarcón, de Madrid. Desde ahí el Peña Nieto presencia con terror cómo han ido cayendo algunos de sus excolaboradores más cercanos: Rosario Robles, Emilio Lozoya, Salvador Cienfuegos y Juan Collado, por no mencionar los señalamientos contra Luis Videgara y Tomás Zerón.Por si todo eso fuera poco, Salvador García Soto señala que mientras se aferra a su silencio público, Enrique Peña Nieto ha expresado a los pocos amigos que aún lo frecuentan que “le preocupa seriamente” las posibles acusaciones en su contra por parte de Emilio Zebadúa, ex oficial mayor de la Sedesol y la Sedatu durante la gestión de Rosario Robles, quien ha pedido a la Fiscalía colaborar protección legal a cambio de entregar información contra y su exjefa y el expresidente en torno a la “Estafa Maestra”. El periodista refiere que su fuente subrayó que si bien Peña Nieto ya tenía “analizado y estudiado jurídicamente” el caso Lozoya, preparado jurídicamente para responder a las acusaciones del exdirector de Pemex, la irrupción de Zebadúa complica el panorama para él, ya que “siente que hay una consigna desde Palacio Nacional para que procedan en su contra”.Emilio Zebadúa, es considerado una pieza clave en la “Estafa Maestra”. Bajo las órdenes de Rosario Robles, habría operado contratos desde Sedesol y Sedatu mediante los cuales fueron desviados más de 5 mil millones de pesos.
Emilio Zabadúa solicitó a la FGR protección a cambio de declarar contra Peña Nieto y Robles. Foto: Cuartoscuro
Estos recursos públicos habrían sido utilizados para financiar campañas del PRI, de acuerdo con las investigaciones de la FGR en torno al caso, que ya se encuentran muy avanzadas gracias a las declaraciones de Lozoya. Sin embargo, García Soto advierte en su columna que estos señalamientos también apuntarían de forma directa a Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, previamente acusados por el exdirector de Pemex en el caso Odebrecht.Mientras tanto, a quien parecen complicársele más las cosas es a Luis Videgaray, ya que la propia FGR contradijo al presidente Andrés Manuel López Obrador asegurando que no ha sido rechazada la orden de aprehensión solicitada contra el exsecretario de Hacienda, presuntamente acusado de un delito electoral, dos de cohecho, uno de traición a la patrioa y otro más asociación delictuosa.Lo cierto es que, de ser detenido Videgaray, la mano derecha de Enrique Peña Nieto, el círculo en torno al expresidente se hará aún más estrecho al punto de que él podría ser el siguiente.
Lástima que a estas alturas ya no hay quien le pueda decir a Peña y a Videgaray ‘calma, que no cunda el pánico'”, concluye Salvador García Soto.
Con información de El Universal.
